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Mi Historia

Mi nombre es Daniel Sobrino, y en mi vida, desempeño diversos roles. Soy hijo, soy hermano y soy padre. Tengo la fortuna de tener una hermosa familia, dos hijos maravillosos y una esposa que es mi compañera en cada aventura y desafío que hemos enfrentado juntos. A lo largo de nuestros recorridos, hemos superado obstáculos y hemos salido adelante, fortaleciendo nuestros lazos y valores familiares.

Esta experiencia me ha enseñado

Además, he contribuido a la comunidad trabajando con el Sistema Nacional DIF, donde desplegamos esfuerzos integrales para proteger y apoyar a niños, niñas y adolescentes en situaciones vulnerables. Esta experiencia me ha enseñado la importancia de la empatía y el compromiso social en la psicología clínica.

Con más de 22 años de experiencia, mi compromiso con el aprendizaje continúa. Actualmente, soy candidato al grado de maestría en Gestión de Instituciones Educativas en el Instituto Universitario del Sureste en Mérida, Yucatán, lo que me brinda una perspectiva única en la intersección de la educación y la psicología.

Mi viaje profesional comenzó en la Universidad de Londres en Ciudad de México, donde obtuve una sólida formación en psicología clínica. A lo largo de los años, he trabajado en consulta clínica privada, brindando apoyo a individuos, parejas y familias que buscan mejorar su bienestar emocional. También he tenido el privilegio de trabajar en el mundo corporativo, asesorando en áreas de reclutamiento y capacitación de personal en diversas industrias, desde seguridad privada hasta educación y empresas corporativas.

Mi filosofía es que hay solución para todo, y que todo lo que hemos aprendido se puede desaprender. Mi formación central es cognitivo-conductual, pero también he ampliado mis horizontes estudiando otras corrientes psicológicas. Entiendo que cada persona es única, y por eso mi enfoque es personalizado y adaptado a las necesidades de mis pacientes. Mi objetivo es acompañarte en los momentos difíciles, proporcionarte las herramientas necesarias para superar situaciones que quizás aún no comprendes por completo, pero que, una vez aprendidas, te permitirán abordar cualquier desafío en tu camino hacia la plenitud y la felicidad.

"Cada persona es única, y por eso mi enfoque es personalizado"